La elección del tema se debe al grave problema que se está manifestando actualmente en la sociedad, en concreto en este último año con incluso casos muy sonados de suicidio, es por ello que me parece importantísimo el trato de esta temática, concienciando así a los menores en que el camino es la inclusión y aceptación de todos en vez de la discriminación o acoso de los desfavorecidos.
La actividad se llevará a cabo en el cuarto curso de Primaria, la elección de este nivel se debe a que los alumnos hasta ahora, basándonos en las etapas del desarrollo cognitivo según Piaget, han pasado por una época, de los dos a los siete años, marcada por el egocentrismo, o la creencia de que todas las personas ven el mundo de la misma manera que él o ella, por lo tanto hasta entonces sería complicado tratar esta temática con ellos. Por otro lado, no vi adecuado coger los primeros años de la siguiente etapa, la de las operaciones concretas que va de los siete a los doce años, debido a que los menores estarán sufriendo un gran cambio, ya que esta etapa está caracterizada por una disminución gradual del pensamiento egocéntrico, por la capacidad creciente de centrarse en más de un aspecto o estímulo, y por el aumento de la concepción de grupo; es por ello por lo que además tampoco mi elección del momento adecuado en cuanto al trato de este asunto se encuentre en los últimos años de esta etapa, ya que estos conceptos para entonces a mi juicio ya estarían muy marcados en ellos. Por todo esto, por lo que pienso que hacia los nueve-diez años, una vez los menores estén algo más habituados, sin llegar a ser del todo definitivos estos cambios, sería un momento adecuado para la consideración de esta temática.
La realización de esta actividad de comunicación se llevará a cabo en el cuarto curso de Educación Primaria, como ya se ha expuesto anteriormente; en cuanto a la composición del curso señalar que se encuentra constituido por 25 menores, 11 niños y 14 niñas.
En cuanto al contexto del aula deberá favorecer la integración verbal del niño en la misma, liberando así su expresión. Para esto, el primero de los pasos que se deberán dar son el de motivar y desarrollar al máximo la expresión oral de los niños a partir de las propias experiencias de cada uno, además de proporcionarle un clima de confianza a través de un contexto lingüístico estimulante y motivador en todos los aspectos que, facilite múltiples situaciones comunicativas y de diálogo en las que no se llame la atención de ninguno de los menores en gran grupo, lo que no quita que deba seguir respetándose el turno de palabra. Para que todo esto se lleve de la mejor manera posible, se establecieron desde principio de curso unas reglas o normas de respeto y convivencia del aula en acuerdo de todos. De manera colaborativa y participativa se expresaron las posibles problemáticas que pueden surgir en nuestro día a día en el aula, para los que cada uno opino sobre la posible solución en forma de norma, lo que permitiría finalmente una mejora en la convivencia y armonía de la misma. Entre ellas, y en relación a la comunicación, encontramos algunas como:
- Escuchamos y respetamos las intervenciones de los compañeros
- Traemos al aula el material necesario
- Nos arriesgamos aunque nos equivoquemos
- Levantamos la mano para participar
El tema se planteará como un diálogo entre iguales, y este se efectuará en uno de los talleres de carácter filosófico que, se organizan en las horas de tutoría cada semana en cada una de las clases, donde se puede trabajar la comunicación oral y diferentes temas de interés social. En ellos, el objetivo último es que todos los alumnos partiendo de una pregunta inicial, expongan sus ideas y traten a partir de ellas el contenido que se está discutiendo esa semana. En nuestro caso la pregunta inicial es la siguiente: ¿Qué es el acoso escolar? Se dejarán unos minutos para que los alumnos piensen sus respuestas, y será entonces cuando empiece el diálogo. Para que los menores no se limiten a dar sus respuestas a las preguntas de forma individual y escuchen a los demás para dialogar entre todos sobre las opiniones de unos y otros, el moderador, en este caso la profesora, deberá ejercer un papel fundamental para que la participación de los niños sea equitativa, esto podrá hacerlo a la hora de dar la palabra e incitar a los que no lo hacen de forma espontánea. Aclarar que serán los propios niños los que guíen la conversación y que, la intervención por parte del docente solo se dará en el caso anterior, o para estimular la continuidad del diálogo y evitar posibles estancamientos en la comunicación, con la formulación de las diferentes preguntas de andamiaje que lleva preparadas con antelación:
- ¿Quiénes sufren acoso escolar?
- ¿Por parte de quién se da el acoso escolar?
- ¿Por qué creéis que hay compañeros que sufren acoso escolar?
- ¿Cómo creéis que se siente un compañero acosado?
- ¿Creéis que tendrá alguna consecuencia el acoso en nuestros compañeros?
- ¿Pensáis que cuando se ven en la situación piden ayuda las personas acosadas?
- ¿Por qué sospecháis que las personas que están siendo acosadas se dejan acosar?
- ¿Cómo podemos ayudar a un compañero que sabemos que está sufriendo acoso escolar?
En cuanto a las actuaciones que se plantearán a continuación mencionar que, en cada una de ellas se deberá tener en cuenta el caso concreto del menor.
Para hacer que el niño que no participa se sienta libre y apoyado al hablar en público hay que evitar la timidez, para ello se deberá favorecer el intercambio comunicativo sin ponerles en evidencia, dándoles confianza, y preguntándoles cosas que de antemano sabemos que conocen. Por otro lado si el absentismo en la participación se da por indiferencia, se deberá motivar la participación con la proporción de diferentes temas.
Con el niño que molesta continuamente, que no respeta las normas de la comunicación y que solo acepta su postura, deberemos tratar de impedir la monopolización pidiendo a los demás que den su opinión, bien sobre el tema que se está tratando o bien sobre la opinión dada por este niño, además de limitar sus intervenciones. Por otro lado, el refuerzo positivo oral por parte del profesor, es muy importante, esto hará que se motive y estimule para realizar mejor sus tareas, entre ellas la tratada, y que se sienta integrado en el aula. Todo esto ayudará a que se sienta importante en clase, por lo que ya no necesitará molestar continuamente e interrumpir en el aula.
Por último, exponer que la evaluación final se elaborará siguiendo dos métodos distintos. Por un lado, serán los propios alumnos los que realicen su propia autoevaluación de la actividad, a través de la cual los alumnos juzgarán sus logros o estancamientos. Esto se dará a través de una actividad de dramatización que, los menores mismos crearán apoyándose en las preguntas y respuestas expuestas con anterioridad en el taller. Reproducirán una historia en la que un alumno será el profesor, otro el niño acosado, otro el que ejerce la molestia y el resto los compañeros de la clase, deberán actuar cada uno en su papel demostrando todo lo aprendido y como ellos resolverían o por lo menos procurarían resolver dicha situación. La idea es que todos comprendan lo que conlleva una situación similar, y sepan o bien auxiliar o bien pedir ayuda. Por otro lado, y por parte de la profesora, se realizará una evaluación a través de una rúbrica con la que se evaluará la comprensión y la expresión oral de cada uno de los alumnos, durante el taller y al final. Los ítems que se van a tener en cuenta en la rúbrica son:
- Pronunciación
- Volumen
- Postura
- Contenido
- Documentación
- Secuenciación
